Por Elizabeth Dalila Frausto Sotelo*
Desde hace unos meses, algunas personas comenzaron a desmontar La Puntilla, un manglar en zona federal, lo que está prohibido por la ley según el Artículo 51 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente (LGEEPA).
Están talando e incendiando todo a su paso, y se justifican diciendo que no tienen viviendas.
Sin embargo, se ha identificado gente involucrada que es propietaria de varios domicilios en el puerto de San Blas.
La vegetación talada es la misma que protegía a los moradores del municipio de San Blas contra vientos, marejadas o huracanes.
El municipio se localiza en la región Norte del estado de Nayarit, entre las coordenadas extremas: 21° 20´ al 21° 43´ de latitud Norte y 105° 02´ al 105° 27´ de longitud Oeste.
La comunidad se sustenta principalmente de la pesca y del turismo ya que el pueblo cuenta con grandes áreas naturales, zonas de manglar, humedales, playas y esteros.
La LGEEPA, cuando se respeta, protege estos recursos para que a su vez, sirvan como resguardo de una gran variedad de especies que hacen de este un lugar de gran potencia para el ecoturismo.
También la naturaleza ofrece muchos bienes y servicios para la seguridad y sobrevivencia: desde alimentos, agua, oxígeno, hasta las dunas de arena y los bosques de manglar, que sirven como barreras naturales contra tormentas.
Muchos recuerdan que en el 2002 entró al puerto el huracán Kena con tal fuerza que sus vientos arrasaron con todo lo que estaba a su paso y que sin las dunas y la vegetación como barrera natural para resguardar el poblado, los daños hubieran sido mayores.
Sin embargo, ya que pasaron años de este siniestro, parece que hay miembros de la población que lo olvidaron, y que están destruyendo la vegetación que tiene el valor de ayudar a que la playa no se erosione y que los vientos y marejadas no entren al puerto.
En tanto, el grupo Los Ecolocos hace un llamado a los pobladores de San Blas para que se pongan a pensar y reflexionen que se puede encontrar una manera de mejorar la situación socioeconómica familiar que no sea a costa de la naturaleza que otorga tantos servicios sin costo alguno al municipio en su conjunto.
Los Ecolocos es un colectivo de estudiantes del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMar) No. 26 interesado en participar con la comunidad en acciones de conservación del ambiente y la educación ambiental, para que todos vivan en un mundo mejor, “dando voz a quienes no la tienen”, como dice su lema.
Los y las integrantes preguntan, “Si terminamos con nuestro patrimonio natural ¿que le dejaremos a nuestros hijos?”
Declaran, “Es nuestra responsabilidad hacer algo al respecto de los manglares. “Es importante que todos nos unamos para cuidar este recurso natural, y que, no por unas cuantas personas inconscientes, perdamos el alma de nuestro puerto”.
*Integrante de Ecolocos