Notas del Sur de la Frontera
una vista de la bahia concepcion

Esta sección contiene entradas sobre nuestras actividades botánicas en Baja California escritas para el UC BEE (oct 2012 a ago 2021)
y The UC Bee Hive (2022-), boletines mensuales para voluntarios y personal del Jardín Botánico de UC Berkeley.

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BEE ENERO 2014

El Norte de BC — Después de la Tormenta Tropical Octave — Flores Otoñales

Hola, estoy de regreso a Baja California y lista para compartir mis aventuras en el campo con todos ustedes. He anticipado con mucho placer escribir para el BEE, pero debido al viaje, el trabajo de campo y varios otros compromisos, perdí las últimas dos fechas límites para publicar. Pero abajo, empiezo con los primeros días de nuestro viaje en la primera semana de octubre. Espero que les guste seguir mis aventuras botánicas.


De 11 a 22 de octubre

Entramos a México el 11 de octubre y pasamos casi 2 semanas rumbo a Mulegé. Algunas partes de la península estaban muy verdes, más que en otros años, y eso debía a las lluvias intermitentes del verano. Hay lugares a lo largo del Desierto Central y el Valle de los Cirios donde las plantas suelan carecer de hojas en octubre, pero este año todavía tenían muchas. Torote Blanco o Copalquín (Pachycormus discolor, Anacardiaceae) es uno de los árboles dominantes en algunas áreas allí, junto con los arbustos conocidos localmente como el Cirio y el Ocotillo (Fouquieria columnaris y F. splendens, Fouquieriaceae) En muchos lugares, los tres estaban muy verdes y robustos.

Vista on La Turquesa Grade with Ocotillo.Copy

El Ocotillo (Fouquieria splendens) en el ecotono del matorral costero en la Cuesta La Turquesa, justo al sur de El Rosario.

Nopales en la Cuesta La Turquesa

Nopal (Opuntia sp.) y Pitahaya agria (Stenocereus gummosus) en el ecotono del matorral costero.


Durante la semana que pasamos en la costa pacífica en Guerrero Negro, hacía mucho calor, más que lo normal. Los días estaban muy áridos y las noches muy húmedas, con neblina en las mañanas.  Había esperado yo que hubiéramos visto algunas anuales en las dunas, pero ya había pasado su temporada. El desierto fue muy productivo en cuanto a los frutos de los cactos. Cada rato, al lado de la carretera se veía estacionado un carro con unas personas o una familia vagando por el desierto con un balde de 20 litros en una mano y un palito largo en la otra. Recolectaban los frutos de la pitahaya agria, del tamaño de un béisbol (Stenocereus gummosus, Cactaceae), con las que hacen una agua fresca muy deliciosa después de agregar hielo, un poco de azúcar y agua al licuadora. La textura de la fruta me recuerda de una sandía pero con semillas muy pequeñas. El licuado espeso tiene una textura un poco gelatinosa.

La mayor parte de los frutos se recolectaban cerca del Vizcaíno, al sur de Guerrero Negro, donde hay un área de matorral del desierto muy densa que este año fue especialmente muy verde. Aunque todavía estábamos más de 150 km de Mulegé, las condiciones allá en el área de Vizcaíno nos dieron una señal prometedora de lo que podríamos esperar en la costa del golfo.

Gran Pitaya agria cactus

Pitahaya agria (Stenocereus gummosus, Cactaceae).

Corta el fruto de la  Pitahaya dulce

Fruto de la pitahaya agria.


Durante la mayor parte del verano, me ponía al corriente con lo que pasaba en Baja California y más bien en Mulegé a través de los comentarios de mis amigos en Facebook (Feis). A partir del fin de julio y en agosto, hubo reportes intermitentes de lluvias en ambas costas y en las sierras.

Después de todo, fue un año muy húmedo, con 16 tormentas tropicales nombradas en el Pacífico Este entre el 15 de mayo y el 4 de noviembre. Tres de ellas, las tormentas tropicales Ivo, Juliette, y Kiko ocurrían durante un período de 11 días, entre el 22 de agosto y el 2 de septiembre, con unas inundaciones en la región de Los Cabos y La Paz, y crecidas destructivas a lo largo de la carretera, desde Los Cabos y pasando hasta el norte de Loreto.

Crecida en la carretera

Inundacion en un vado que cruza la carretera rumbo a Punta Abreojos, en la costa pacífica. El agua corrió recio y profundo. La tormenta tropical Ivo, 24 de agosto.

Crecida en el arroyo de Santa Rosalia

Una crecida en el arroyo, Santa Rosalía. El pueblo se ubica en el lecho de un arroyo profundo. Éste es menor. Tormenta tropical Juliette, 28 de agosto (Fotógrafo: desconocido).


En septiembre, la península recibió un descanso breve antes de la tormenta tropical Octave que llegó el 13 de octubre y se quedó casi inmóvil enfrente de la costa, dejando mucho agua en las comunidades de BCS. Esta tormenta probablemente hiciera más daño que las otras por parte de las lluvias intensas y las crecidas. Durante 48 horas, se registraron 130 mm en San José del Cabo, 205.2 milímetros en Loreto, y 91 mm en Mulegé. La precipitación promedia anual en Mulegé es solamente entre 30 y 70 mm (Rebman y Roberts 2012, Baja California Plant Field Guide).

Afortunadamente Octave no causó una inundación en Mulegé, y fue la última tormenta para afectar al pueblo durante esta temporada de huracanes, aunque las tormentas seguían formándose en el Pacífico hasta los principios de noviembre y experimentamos tanto el frío como el calor causados por las zonas de inestabilidad. Aunque Mulegé sobrevivió el verano sin daño, parece que mis amigas y amigos en el pueblo pasaron mucho tiempo en un estado de alerta elevada. Con la experiencia de seis inundaciones mayores, tres de ellas que  devastaban a la infraestructura y economía del pueblo, ellos dicen que van a tomar en serio cada tormenta y que preferirían estar demasiado cautelosos.

Puente cerrado debido a una crecida violenta

Un puente dañado al sur de Mulegé. Afortunadamente, las desviaciones pavimentadas al menos estaban iguales o de vez en cuando mejores que la carpeta de la carretera. Es un proyecto masivo para reparar este puente bastante nuevo.

Puente en reparacion despues de una crecida violenta

Aunque este puente que cruza un arroyo muy ancho no fue dañado, se llevó el río la conexión entre el puente y la carpeta de la carretera, dejándola suspendida sin soporte pero aparentemente intacta.


De 22 a 28 de oct de 2013

Al fin, Mulegé. Cuando llegamos por la primera vez al Golfo de California, y bajamos a la costa cerca de Santa Rosalía (el primer pueblo en la costa del golfo en BCS donde pasa la carretera) las condiciones no parecía prometedora para encontrar plantas nuevas. Las laderas no tenían mucha vegetación nueva por los próximos 25 a 30 km. Pero alrededor de unos 15 a 20 km antes de Mulegé, el paisaje empezó rápidamente a cambiar y se ponía más verde. Fue un ejemplo perfecto de la naturaleza del patrón de la lluvia en el desierto. El pueblo estaba vibrante, con su capa de vegetación en todas partes.

Con toda la verdura, tenía muchas ganas de salir al campo lo más pronto posible. Afortunadamente no hacía mucho calor, pero sí, todavía hubo mucha humedad, y hubo muchos zancudos. Por eso fue muy importante salir temprano en la mañana. En solamente nuestro segundo día, nos despertamos casi en la madrugada, y salimos a buscar los anuales del verano que posiblemente todavía estuvieran en el campo. Desafortunadamente tuvimos un problemita con el carro y terminó pronto el viaje de campo, pero al menos antes de regresar al pueblo tomé muchas fotos y encontré una nueva especie de Boerhavia para mi listado de plantas.

El campo verde despues de las lluvias

Los cerros verdes al norte de Mulegé. Los arbustos tenían muchas hojas y hubo además una capa densa de vegetación anual esta temporada.

Flores pequenas de Boerhavia

Boerhavia triquetra var. triquetra (Nyctaginaceae).


Mientras estábamos atrapadas en casa el siguiente día sin un carro fiable, llegaron a la casa nuestro amigo Jon Rebman, curador de Botánica en el Museo de la Historia Natural de San Diego y su ayudante del campo John LeGrange para pasar la noche. Ellos pasaron rumbo al sur para reunirse con otros miembros del equipo de la Expedición Multidisciplinaria Binacional que iba a salir y explorar La Sierra Cacachila (justo al sur de La Paz) que iba a empezar la siguiente semana. (Para ver un vídeo muy corto de la expedición, haga clic aquí).

Iban a continuar su viaje al sur en la mañana, pero tenían un poco de tiempo para salir con nosotros al campo para trabajar. Jon me preguntó si hubo una ladera o pendiente que no podía subir porque quería ayudarme explorar allí. Temprano en la mañana salimos rumbo al Ojo de Agua y el cerro ubicado cerca, que se llama El Rebaje. Mientras los muchachos subían el cerro, mi pareja y yo revisábamos el fondo del cerro donde encontramos algunas plantas de interés, una costra biológico del suelo y las primeras hojas de algunos musgos. Todavía hubo muchos hongos carnosos en el suelo húmedo, hecho que no es muy común en este medioambiente tan árido.

Hongos en el suelo

Unos hongos bastante grandes que medían como 6 cm de diámetro y crecían en el suelo. Las manchas oscuras son la costra biológica del suelo que se seca.

Hongos en el tronco de una palma

Estos dos hongos crecían en la corteza de una palma, entre lo que parecen escamas. Cada medía entre 3 y 4 cm de diámetro.


Mientras revisaba la vegetación muy densa, encontré una Schaefferia cuneifolia, conocida en BCS como Sarampión, un arbusto leñoso con ramas muy rígidas y hojas pequeñas y coriáceas. Desde la primera vez que conocí esta planta hace 12 años, nunca he visto las flores, solamente los frutos rojos y brillantes que le dan a la planta su nombre común. Por lo tanto, cuando encontré la planta y empecé a buscar las flores, como habitualmente lo hago, me sorprendió mucho al verlas. Estaba muy emocionada al poder tomar fotos y recolectar unas muestras con flores. Jon también se alegraba porque tampoco había vista la planta viva en flor, conociéndolas solamente de las muestras secas del herbario.

Flor de Schaefferia cuneata

Sarampión (Schaefferia cuneifolia, Celastraceae). Es un arbusto muy común en el matorral del desierto, bien adaptado con hojas pequeñas, gruesas y coriáceas y ramas delgadas y intricadamente ramificadas. Las flores son dioicas y cuentan con 4 pétalos.

Frutos parecen como el sarampion en el arbusto Schaefferia cuneata

El nombre común describe muy bien esta planta que parece como si se haya brotado con la erupción clásica del sarampión. Los frutos son drupas carnosas y un poco amargos, probablemente atractivas a las aves.


Jon es como una enciclopedia caminante de las plantas de Baja California y también la única persona que conozco que puede caminar por un campo lleno de zacate de bermuda (Cynodon dactylon) e inmediatamente ver unas hojas o tallos de otro tipo de zacate entre todos los demás. Gracias a él, agregué dos especies más a mi inventario: Echinochloa colona (un zacate anual no nativo) y Hybanthus fruticulosus (Violaceae) una hierba perenne nativa que es más común en las áreas más altas, como al oeste del pueblo en la Sierra de Guadalupe.

De 6 a 7 de nov de 2013

Decidimos viajar a Loreto por una noche para ver las plantas en la carretera. El pueblo se localiza a 140 millas al sur de Mulegé. La carretera pasa a lo largo del lado oeste de la Bahía Concepción antes de subir una cuesta baja como a la mitad del viaje y allí empieza a cambiar la vegetación al entrar a la región fitogeográfica del Desierto Sonorense conocido como la Sierra de la Giganta. Está a una altitud un poco más alta que la Bahía, la cobertura vegetal es un poco más densa y hay más agua subterránea.

Laderas verdes al norte de Loreto

Al sur de la Bahía Concepción y al norte de Loreto.

Matorral muy denso y verde al norte de

Al sur de la Bahía Concepción y al norte de Loreto.

La forma de Tabardillo rosado, Calliandra eriophylla

Tabardillo (Calliandra eriophylla, Fabaceae).

Vista de la Sierra de la Giganta

Una vista de la Sierra de La Giganta al norte de Loreto.

Flores en el matorral

Flores silvestres al norte de Loreto.

Flores de Tabardillo rosado, Calliandra eriophylla

Tabardillo (Calliandra eriophylla, Fabaceae)


En varios arroyos, la yuca (Merremia aurea), un trompillo amarillo y endémico, cubría las cimas de los árboles a una altura de 5 a 7 metros. Por varios kilómetros, las orillas de la carretera estaban salpicadas por otra especie de trompillo (Ipomoea ternifolia var. leptotoma) y unas especies de manzanilla del monte (Pectis rusbyi y P. vollmeri).

Hubo varios lugares donde los vados que atravesaban la carretera estaban dañados, algunos severamente, evidencia clara del poder de las crecidas que habían formados y corridos rápidamente desde las sierras. Pronto vimos que había tanta agua en Loreto después de Octave que los acuíferos en el área habían desbordados y el agua todavía estaba brotando continuamente en el centro, inundando algunas negocios.

Flores del trompillo al norte de Loreto

Trompillos morados a lo largo de varios kilómetros de la carretera al norte de Loreto (Ipomoea ternifolia var. leptotoma, Convolvulaceae)

Flor y hojas del trompillo
flores del trompillo al lado de la carretera

Los trompillos estaban espectaculares cuando vistos entre los zacates y otras flores silvestres al lado de la carretera.

Flores silvestres al norte de Loreto

Al adentrar a un vado con vegetación muy densa, los trompillos se veían colgadas en los arbustos y asomándose desde entre los zacates. Las flores amarillas compuestas son de una manzanilla del monte endémica (Pectis vollmeri, Asteraceae), que huele al aceite de limón.


Antes de entrar al pueblo de Loreto para buscar alojamiento y comida, seguimos al sur por alrededor de una media hora. Hay un área donde la carretera pasa muy cerca por las sierras y donde ellas terminan súbitamente en riscos muy altas y verticales. Una amiga que fue a La Paz en septiembre nos dijo que los pendientes en el área allá tenían cascadas visibles desde la carretera. Desafortunadamente para la fecha que visitamos, no podíamos ver ninguna, pero la Sierra y las bajadas estaban llenas de enredaderas, arbustos y anuales.

Al sur de Loreto

La carretera rumbo al sur de Loreto. El San Miguelito (Antigonon leptopus, Polygonaceae) y los pepinos silvestres cubrían muchas plantas con sus mantos.

Bajada densamente vegetada al sur de Loreto

La vegetación densa en una bajada que proviene de la Sierra de la Giganta y llega al Golfo, al sur de Loreto.

Sierra La Giganta cerca de Loreto

Unas laderas con vegetación muy densa en la Sierra de La Giganta, unos kilómetros al sur de Loreto cerca de Juncalito.

Vista de la Sierra La Giganta y sus pendientes escarpados

Una vista del alcantilado de la Sierra de la Giganta cerca de la costa del Golfo al sur de Loreto. Hubo varias cascadas aquí en septiembre.


El 6 de dic de 2013

Mulegé todavía se viste de verde aunque estamos en el mes de diciembre. La Sierra todavía tiene una vegetación muy densa y aunque se muere la capa de anuales en el suelo, las flores silvestres siguen y los arbustos y los árboles todavía están magníficos. Salimos pronto a Ensenada para asistir el 11ro Simposio Binacional de Botánica en UABC (de 12 a 13 de diciembre), donde voy a exponer sobre mi inventario de la flora de Mulegé y el estudio de la vegetación. Mientras vamos al norte hoy, el cambio brusco en la vegetación fue muy evidente dentro de unos 8 o 10 km al norte del pueblo. En ese momento de repente me di cuenta de que el pueblo verdaderamente es un oasis y un lugar único.

Pues es todo por el momento. Trato de escribir con más frecuencia esta temporada como un blog, para mantenerme al corriente con lo que está pasando. Favor de checar de vez en cuando entre la publicación de cada BEE para ver lo nuevo. Hasta pronto.

— Debra Valov, voluntaria curatorial

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