DIRECTORIO

Colaboradores en este número

Baja California
Talli Nauman

Sonora

Mario Luna Romero
Miguel Ángel Torres
Raquel Padilla Ramos
Juana Elvia Verdugo Martínez
Miriam Espinoza

Nayarit
Agustín del Castillo

Sinaloa
Talli Nauman
Miguel Ángel Torres

Baja California Sur
Sergio Morales Polo
Miguel Ángel Torres
Debra Valov

Consejo Editorial
Talli Nauman (San Ignacio, B.C.S.)
Debra Valov (Mulegé, B.C.S.)
Griselda Franco Piedra (Guaymas, Son.)
Miguel Ángel Torres (Aguascalientes, Ags.)

Asesores Vol. 7, No. 1           
Silvia Susana Sánchez Barba
Fernando Bejarano
Dahl McLean

Traducciones Vol. 7, No. 1
Debra Valov
Talli Nauman
G. Pacifica

Agradecimientos
Lasecomujeres.org
SuMar - Voces por la Naturaleza, A.C;

Diseño
Debra Valov; Mulegé, B.C.S.

Contacto
meloncoyote [arroba] gmail.com

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Melóncoyote es un producto de Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica (PECE), un proyecto independiente de comunicación fundado en 1994 con el apoyo de la Fundación MacArthur.

Los puntos de vista de los autores son responsabilidad propia.

Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos, ilustraciones y/o contenidos, citando a los autores y a la publicación.

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Editorial

Ante corruptelas, la gente defiende el patrimonio

Buenas noticias pero también grandes retos presentamos en esta edición de Melòncoyote. Ambas reflejan la diaria confrontación entre el extractivismo corporativo y la defensa del territorio así como de los recursos naturales a cargo de las comunidades, pueblos y barrios, acompañados por defensores ambientales y de derechos humanos.

Inevitable es que algunas de esas buenas noticias sean resultados de retos que han tenido que afrontarse sin más elementos que la razón, las leyes y la resistencia popular. De ahí que la presencia de representantes de comunidades indígenas en los más elevados foros internacionales sea una esperanza de que se haga justicia a sus demandas, como en el caso de la Tribu Yaqui.

Resaltamos los esfuerzos que se hacen a nivel de barrio, escuela y entre varios sectores institucionales para fortalecer la educación ambiental, la prevención y la acción contra la contaminación, como la que vienen haciendo docentes y alumnos de las escuelas de educación media.

La defensa del territorio y los recursos naturales no pudiese tener éxito sin un sustento filosófico, ético y del sentido de pertenencia a una comunidad, a un territorio o a algún sector, como se explica en dos textos que se espera sirvan de inspiración, en específico los de Raquel Padilla y Sergio Morales.

La grave situación creada a partir de la autorización de los más diversos megaproyectos y pequeñas obras para beneficiar a unos cuantos que resultan ser empresarios, políticos y hasta ciudadanos que venden su voluntad, no sería posible sin la corrupción. En esta edición se incluye temas varios cuyo componente, se señala, es ese y ocurre en diversas latitudes del Mar Bermejo y por supuesto en todo México.

Ante la permisividad de las autoridades mexicanas, el ingrediente internacional ocupa un lugar de creciente importancia en la aplicación y cumplimiento de las leyes. Un ejemplo es el de la vaquita marina, en peligro de extinción y de la que cada día se encuentran más ejemplares muertos, pese a que ya existe un programa para su preservación.

En la reciente reunión bilateral (22 de julio) entre los presidentes de México y Estados Unidos, se acordó un programa conjunto para salvar al cetáceo, que contiene cuatro puntos:

En ambos países:

Además, recientemente el Comité del Patrimonio Mundial de las Naciones Unidas instó a México a tomar acciones inmediatas para salvar a la marsopa, pues de lo contrario, se correría el riesgo de que las “Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California” consideradas como patrimonio mundial, fueran designadas “en peligro”.

Les invitamos a la lectura de Melóncoyote y a compartirlo, con la seguridad de que es otra herramienta para lograr la justicia ambiental.

Misión

¿Por qué el Melóncoyote?

Al arrancar el primer proyecto de periodismo ciudadano de la región de El Golfo de California, en 2005, nuestro equipo escogió el nombre de Melóncoyote porque es una especie emblemática de las tierras en que desempeñamos nuestra misión.

El melóncoyote (Cucurbita palmata, C. cordata, C. digitata o C. foetidissima), también conocida como calabacilla, es una planta silvestre, perenne, resistente, versátil, bella, útil y nativa de los suelos arenosos que caracterizan la región de El Golfo de California. Se encuentra en siete estados y dos países: Baja California Sur, Baja California, Sonora, Sinaloa y Nayarit, en México; y California y Arizona en los Estados Unidos.

Los y las lugareños indígenas y campesinos que portan la sabiduría tradicional nos dicen que en su uso como medicina es amarga pero efectiva; como instrumento musical, sirve de sonaja; como alimento, sus semillas proveen de harina y aceite con alta cantidad de proteína; y su cáscara es ideal para guardar “tiliches”. Es parte integral de la cadena alimenticia, ya que toma su nombre del hecho de que los coyotes la comen, y también nutre a la jabalina y el puerco espín. Tiene una raíz inmensa que le garantiza la sobrevivencia contra el mal tiempo, mientras sus largas enredaderas sirven de anclas para la tierra en áreas frágiles.

El equipo hizo énfasis en su intención de crear un medio de comunicación masiva, capaz de difundir los esfuerzos para el desarrollo sustentable a nivel regional, al escoger el nombre de Melóncoyote, porque se encuentra la especie en toda la zona. Con ella como nombre y logotipo, damos una clara señal, además, de nuestro respeto para los detalles del territorio y los mares, así como las culturas ancestrales y las costumbres de la región.

Vemos el establecimiento de este medio de capacitación y difusión como algo urgente dada la idiosincrasia de la región. Nos concebimos como un elemento del entorno, positivo como es el melóncoyote, ante los retos del crecimiento de la región: su densidad poblacional baja, reciente incorporación política a la estructura nacional gubernamental, alta atracción natural, y proximidad al sector fuerte de inversión estadounidense. Entendemos que todo esto implica fuertes presiones de desarrollo que requieren de habitantes informados, con la posibilidad de participar en las decisiones que afectan su tierra, agua, aire, tesoro de biodiversidad y futuro. Invitamos a otros ciudadanos a unirse con nosotros a participar en la construcción de este medio y por un futuro estable para la región.

Los antecedentes del proyecto datan de 1994, cuando se formó Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica, PECE, un primer intento de su tipo, que después participó en la fundación en 2004, de la organización nacional gremial de la Red Mexicana de Periodistas Ambientales.

Todo el trabajo del Melóncoyote es voluntario.