Profepa avala retiro incompleto de un bordo ilegal en San Pancho
La destrucciòn del humedal da pie a inundaciones y ya es temporada de huracanes. (Foto: Cortesía de Profepa).
CIUDAD DE MÉXICO
Vecinos de San Francisco, en la Riviera Nayarit, reclaman las omisiones del organismo ante los riesgos de desastres que detona la obstrucción del paso de agua hacia su estero y el mar.
Un año y más de ocho meses después, los vecinos de San Francisco, en Nayarit, no han logrado más que victorias pírricas sobre la Inmobiliaria San Pancho, cuyo bordo–que fue calificado de ilegal por la autoridad administrativa—sólo ha sido retirado de forma parcial del arroyo Los Izotes, lo que hace que permanezca de manera parcial la obstrucción del agua que se desahoga hacia el estero, que es el límite sureste de la comunidad.
El riesgo de que alguna avenida extraordinaria de agua—ahora que ha comenzado la temporada de huracanes—desborde el cuerpo de agua e invada el centro de población, se mantiene latente.
No pintaba mal a comienzos de junio. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), había ordenado el retiro “en físico” del bordo construido por la empresa fraccionadora a finales de 2014, en aras de extender el predio de su propiedad, donde pretendían establecer un fraccionamiento dirigido al mercado de los retirados, sobre todo de Estados Unidos.
El 31 de mayo llegó maquinaria y comenzó los trabajos de extracción y demolición. La Profepa difundió un comunicado en el cual no dejaba dudas: se trata del “retiro total” del bordo, acuciado por la llegada de la temporada de huracanes, que obliga a tener el cauce en la máxima capacidad de regulación.
El bordo se construyó sobre la zona federal. “Hoy 31 de mayo, a casi 18 meses de iniciar con las denuncias ante estos ilícitos contra el derecho humano a un medio ambiente sano logramos un avance tangible, sustancial, real. No hemos ganado del todo, se tiene que restaurar el humedal dañado, se tiene que remover el bordo que está fuera de LAPP”, dijo por Facebook uno de los líderes de la resistencia contra la obra, Érik Saracho Aguilar.
Y añade: “Aún hay camino por andar pero esta jornada de 18 meses hoy sabe a esperanza y a justicia, a unidad del pueblo y a determinación, a solidaridad y apoyo, a derrotar la impunidad y el poder de la danza de los millones, a avance hacia un estero limpio, sano, de y para todos (…)”.
En lo que es un sentir popular en la región, considera que “es un hecho que cuando el pueblo se une las cosas avanzan, que bueno por #todossomossanpancho, que gusto ver sacar la casta a la #Profepa, con la certeza de que #elesteronosevende y la convicción de que #elesterosedefiende empezamos junio de 2016 con los ánimos renovados, una sonrisa por delante e infinitas gracias a todos ustedes”.
La Profepa “constató el inicio de obras para el retiro total de ellas e instalaciones que conforman el proyecto denominado Bordo de Protección y Conducción de Tubería de aguas Residuales Arroyo Los Izotes, ubicado en la localidad de San Francisco, Municipio de Bahía de Banderas (…) previo a la ejecución de la resolución del 8 de abril pasado (2015), ordenada por esta procuraduría para el retiro de las obras en un plazo no mayor a diez días hábiles, el comisariado ejidal de San Pancho (en realidad, es el ejido Sayulita) interpuso un juicio de amparo, en donde se ordenó la suspensión de realizar cualquier obra y actividad en el cauce del arroyo, habiéndose resuelto el juicio de referencia en septiembre de 2015”, según su comunicado.
Después, “al ser el presente asunto un tema interinstitucional, se sostuvieron reuniones con diversas autoridades involucradas para el retiro del bordo, lo que ocasionó contratiempos en su ejecución. Posteriormente el 20 de mayo de 2016, la Profepa emitió un acuerdo por el cual, con base en la facultad de garantizar a toda persona el derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, referido en el artículo 4 constitucional, concedió a la empresa Inmobiliaria San Pancho, sociedad de responsabilidad limitada, un día hábil para llevar a cabo el retiro total de las obras e instalaciones (…) en el entendido que de no hacerlo, esta autoridad administrativa procedería, en coordinación con las autoridades federales, estatales o municipales, involucradas, al retiro del mismo con cargo a la ejecutora del proyecto”.
De este modo, el martes 31 de mayo, “los inspectores de la Profepa en el estado de Nayarit, acudieron al sitio para verificar el retiro de la obra, en cumplimiento al acuerdo del 20 de mayo pasado, constatando que la empresa promovente del proyecto, se encontraba efectuando acciones para el retiro del bordo”; los trabajos tendrían “una duración aproximada de 15 días”. Sin embargo, dio por concluido el proceso el 7 de junio. Las fotografías tomadas por un dron desde las alturas demuestran que sólo fue un retiro parcial. La irritación vecinal ha sido la respuesta.
El retiro de la obra fue parcial, en desacato a la orden emitida por Profepa. (Foto: Cortesía de Profepa).
“Al parecer el delegado Omar Cánovas cree que puede vivir en la simulación, la orden fue remover totalmente el bordo y lo hicieron parcial y mal. Incluso en la sección que retiraron material pueden ver que sólo lo hicieron a ras del espejo de agua dejando todo el relleno y al parecer ahora argumentando que eso será materia de la restauración”, señalaron.
Sin embargo, la Profepa en oficinas centrales “compró” la historia del cumplimiento cabal de su resolución de abril de 2015. En un comunicado, informó que su delegación nayarita “verificó el retiro total de las obras e instalaciones del proyecto denominado ‘Bordo de Protección y Conducción de Tubería de Aguas Residuales Arroyo Los Izotes’, en la localidad de San Francisco (…) tras dar seguimiento a los trabajos realizados, inspectores de la Profepa en Nayarit, constataron el retiro de la obra, en cumplimiento al acuerdo dictado el 20 de mayo de 2016, a cargo de la empresa promovente del proyecto”.
La Alianza Jaguar AC le envió al delegado de Profepa un correo electrónico con el siguiente mensaje: “Adjunto correo en el que se le informó con fotos sobre la pérdida de superficie inundada de la laguna costera de San Pancho desde el 10 de diciembre de 2014. Tal vez con esas fotos se pueda hacer un mejor criterio de lo que significaría el RETIRO TOTAL del bordo y le solicite a la empresa infractora que salga de su triste esquema de simulación”.
Ganar terrenos a un humedal era considerado en el pasado una hazaña de ingeniería, incluso en este litoral llamado hoy pomposamente Riviera Nayarit. En tiempos de crisis ambiental y cambio climático, da pie a los peores augurios. “No va a resistir el pueblo una inundación como la de 2010”, señalan preocupados los colonos.