Grupo México, impune tras ocasionar el mayor ecocidio minero en México
CANANEA
Un derrame de 40 mil metros cúbicos de residuos tóxicos de sulfato de cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora, del norte de México, en el estado de Sonora, ocasionado por la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México ha sido considerado “el peor desastre ambiental” en la historia de la minería en el país.
Las autoridades determinaron que la empresa había tardado más de 24 horas en dar parte del accidente y obligaron a la compañía a crear un fideicomiso de 150 millones de dólares para resarcir los daños ocasionados.
El entonces titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, mencionó que la empresa insistió públicamente en que el percance ocurrió por lluvias arriba de la media, pero los reportes del Servicio Meteorológico Nacional indican que esto es falso y el derrame se debió a la falla de un tubo, ‘‘por un mal diseño que se hizo’’ en las instalaciones de la minera. Explicó que el derrame ocurrió el 6 de agosto del 2014 sobre el arroyo Tinajas; el día 7 habitantes de la zona avisaron a la Unidad de Protección Civil de Sonora, y el 8 la empresa notificó a la autoridad federal, pero formalmente lo hizo cuatro días después, según reportes de la prensa nacional.
Afectó directamente a familias enteras, ocasionándoles problemas de cáncer, quemaduras en la piel, escasez de agua, en lo que vino a transformar sus vidas en un infierno, ya que no pueden trabajar ni realizar las actividades que desempeñaban anteriormente, porque no hay confianza en el agua, ni en sus productos.
Aunado a eso Cananea es la ciudad que más ha sido afectada ya que la contaminación es evidente y el aumento de cáncer en jóvenes y niños es mucho mayor. Aquí la contaminación es por aire, agua y suelo.
El 10 de marzo de 2016, hubo otro derrame por parte de la Minera Buenavista del Cobre que fue a dar al Ejido Cananea donde el presidente ejidal, Francisco Lara, dio aviso a las autoridades correspondientes.
La única que se hiciera presente se identificó solo como “un funcionario de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental”.
La noticia no llegó a Hermosillo sino hasta varios días después, no hubo seguimiento oficial y la Minera Buenavista del Cobre jamás hizo comentario alguno.
Ante esto ninguna autoridad le dio seguimiento al nuevo accidente y la Minera Buenavista del Cobre jamás hizo comentario alguno.
Una cascada llamada “El Jaralito” que era una naciente de agua dulce y natural a la que muchas familias de la ciudad acudían de paseo, ya está bien contaminada.
Un nuevo río ha nacido con lixiviados derramados de las piletas de la planta de extracción por solventes y deposición electrolítica, de Grupo Mexico, donde se vierten todos los ácidos que utiliza la mina. En aplicación ahí, el llamado NaHs (sulfhidrato de sodio) es un irritante severo, cuyo contacto prolongado puede afectar el tracto respiratorio superior. Causa otros graves daños a la salud y al medio ambiente.
Hay ríos de desechos tóxicos que corren a escasos 200 metros de la ciudad. Por las noches entre las 23:00 y 24:00 horas, el aroma a huevo podrido no permite respirar y la nariz arde; es cuando emiten los tóxicos y las personas aledañas al lugar ya saben que tienen que encerrarse en sus casas para no sentir tal molestia.
Después han seguido más y más sucesos como la contaminación. Cananea está rodeada de contaminación por el monstruo minero. Los ríos y cascadas que existían están en riesgo constante y escasean, ya que la empresa no respeta ningún tipo de vida. (Video de Jorge Herrera).
Pese a estas malas experiencias, el llamado Ojo de Agua de Arvayo, que es donde nace el Río Sonora, está por ser adjudicado a esta minera, según dio a conocer el Diario Oficial de la Federación (8 de junio del 2016), por lo que también el agua será propiedad de esta empresa, sin que ninguna autoridad, institución o funcionario pueda ponerle un alto.
La minera se encuentra en una fase de expansión para elevar su producción y ha construido nuevas represas de lixiviados que representan un riesgo latente, según los propios trabajadores, quienes aseguran que el agua contaminada lleva la tierra, por lo que un nuevo derrame no está descartado.
A partir del pasado 28 de mayo, la empresa prohibió a sus trabajadores utilizar el teléfono celular dentro de la mina, lo que provocó descontento en la ciudadanía, ya que si sucede algún siniestro no podrá ser dado a conocer a la sociedad, por lo que podría cobrar más vidas y daños a la salud de los pobladores.
Además, todas las entradas y salidas están fuertemente resguardadas por policías federales que traen armas y tienen permiso de utilizarlas de ser necesario.
Los rancheros aledaños han expresado gran descontento porque no se les respetan sus terrenos ni caminos ejidales, pues la empresa hace y deshace sin que nadie les diga nada, según afirman.
Grupo México tiene una larga historia de tragedias en el territorio nacional: En 2006, una explosión provocada por una alta concentración de gas metano sepultó bajo tierra a los trabajadores de la mina Pasta de Conchos, en Coahuila.
Se recuperaron dos cuerpos de los 65 mineros atrapados en la profundidad. La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación en la que acreditó que la mina no contaba con las medidas de seguridad necesarias.
En junio de 2010, policías tomaron violentamente la mina y desalojaron el plantón que mantenían unos 80 trabajadores de la Sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, que demandaban mediante una huelga, mejores condiciones de trabajo desde 2007.
Casi al mismo tiempo fue tomada la mina Pasta de Conchos, frente a las protestas de los familiares de los mineros atrapados en la mina en 2006.
Germán Larrea encabeza a Grupo México, la tercera productora a nivel mundial del cobre y que de acuerdo a la revista Forbes, lo hizo es el tercer hombre más rico de México con una patrimonio de más de 13 mil millones de dólares.
Profepa revisa el río.
Esta empresa también tiene un historial dudoso debido a todas las circunstancias en las que ha estado envuelto en Perú, Estados Unidos, y España.
Ha sido multada por varios millones de dólares, por un supuesto fraude al comprar una mina en Tucson, Arizona, y obligada a invertir más de 168 millones de dólares para remediar problemas relacionados con el ambiente. La mina podría ser cerrada porque hacer caso omiso de las advertencias.
En España se le acuso de comprar a un juez para que se le diera la concesión de la mina Aznalcóllar. “No tiene ningún sentido que la mina de Aznalcóllar se adjudique a una empresa que tiene en su currículo haber causado uno de los desastres ambientales más graves de México y, además, haber intentado ocultarlo”, señaló Juan López de Uralde, uno de los referentes en materia de ambiente en España y líder del partido emergente Equo.
En Perú, la empresa está involucrada en una polémica por la difusión de una grabación en la que un líder social trata con un abogado la posibilidad de pedir dinero a la empresa a cambio de acallar sus protestas contra la construcción de la mina de cobre de Tía María, un proyecto de Southern Copper Company, principal subsidiaria de Grupo México.
Qué es el sulfhidrato de sodio, según la etiqueta del producto.
El mayor peligro de este producto está constituido por la exposición a los gases del ácido sulfhídrico, que se desprende de él. Es un irritante severo y el contacto prolongado puede causar quemaduras. En el caso de NaHs solido la aspiración puede causar irritación del tracto respiratorio superior.
En caso de exposición al agua puede causar: Dolor de cabeza, náuseas, vómitos, irritación en el tracto digestivo-respiratorio, membranas mucosas, e incluso la perdida de la conciencia.
- Contacto con la piel — Irritación grave, y de tener contacto prolongado puede causar quemaduras químicas que deriven en dermatitis.
- Contacto en los ojos — Irritación grave que puede causar daños en la córnea provocando ceguera, visión borrosa y daños irreparables.
- Ingestión — Quemaduras graves y corrosión de todo el tracto gastrointestinal, dolor de garganta, abdomen, nauseas, vómitos seguidos, diarrea. En los casos más graves puede esperarse pérdida de conciencia, colapso, y parálisis respiratoria. El contacto del ácido con los gases estomacales puede producir liberación de gas sulfuro que es altamente tóxico.
- Riesgos para el medio ambiente — Puede ser peligroso para la vida acuática, el producto reacciona con el aire y puede provocar incendios por desprendimiento de gas sulfhídrico, peligroso si entra en cursos de agua.
- Riesgos especiales del producto — El producto no debe de entrar en contacto con ácidos ya que se produce liberación inmediata de gas sulfhídrico de efectos letales rápidos.
Esta información fue corroborada por la investigadora de la Universidad de Sonora, doctora Reina Castro Longoria.