La frontera entre México y Estados Unidos se perfila como un sitio de gran actividad en el desarrollo de energía eólica ya que cuenta con zonas de vientos fuertes aun sin aprovechar del lado mexicano, según la apreciación de expertos en el taller de Energía Eólica realizado en el marco del más reciente Foro de Energía de la Frontera.
Con la creciente demanda en el mundo, varios institutos y empresas en el foro encaminan sus esfuerzos de generar energía, con técnicas más eficientes, menos contaminantes y más baratas.
“Hagamos conciencia y utilicemos energías verdes”, pronunció Greg Wortham de Texas Wind Energy Clearinghouse, moderador del panel de expositores integrado por Fernando Kohrs Aldape del Instituto de Investigaciones Eléctricas, Héctor M. Villegas de la empresa TurboPower Services, Christopher Grant de ReDriven de California, Jorge Landa de la Asociación Mexicana de Energía Eólica, y Vaughn Nelson de West Texas A&M University.
Todos ellos expertos sobre el tema de energía renovable, reconocen que la energía eólica es una fuente de electricidad limpia y exitosa que ha dado buenos resultados en muchas partes del mundo donde ya existen cantidades importantes de parques de viento.
Estimaron que para el año 2020, el número de parques se triplique, lo que augura un futuro con energía eólica, misma que representa
Héctor M. Villegas, de la empresa TurboPower Services, interviene en el taller de energía eólica. (Fotos: Elizabeth Frausto Sotelo)
Fernando Kohrs Aldape habló de parte del Instituto de Investigaciones Eléctricas.
Energía eólica
Una gran promesa para el desarrollo
del Noroeste mexicano
Cuando las poblaciones humanas eran pequeñas y su tecnología modesta, el impacto sobre el ambiente fue solamente local, pero al ir aumentando ambos factores, aparecieron problemas más significativos y generalizados. El avance tecnológico producido trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, la utilización intensiva de los recursos minerales, la creación de nuevas sustancias químicas y más recientemente, el uso de la energía nuclear.
Fue así como los seres humanos empezaron a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua, según reflexionaron los integrantes del Taller Soluciones del Carbón en el Foro de Energía.
También mencionaron que la atmósfera es prácticamente transparente a la radiación solar de onda corta, que es absorbida por la superficie de la Tierra.
“Gran parte de esta radiación se vuelve a emitir hacia el espacio exterior con una longitud de onda correspondiente a los rayos infrarrojos, pero parte de ella es reflejada de vuelta por gases como el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, los halocarbonos y el ozono, presentes en la atmósfera,” dijo la panelista Johanna Koolemans-Beynen del Centro de Diálogo de Estudios y Análisis sobre América del Norte.
Estos gases elevan la temperatura global de la tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero. Debido a que la quema de combustibles fósiles incrementa peligrosamente estos gases, en la actualidad nos vemos en la necesidad de investigar para buscar soluciones para el carbón, coincidieron en el pódium Koolemans-Beyen y los líderes de negocios Edward M. Ranger de la American Chamber-Mexico y de la Climate Action Reserve, así como Brigid Shea de Carbon Shrinks Inc.
Dos empresas ya están realizando pruebas con una planta eléctrica en el estado de Colorado, Estados Unidos, que podría cambiar la metodología de trabajo utilizada en la generación de electricidad mediante carbón, destacaron. La central Cameo en la ciudad de Grand Junction, emplea una fuente híbrida que combina carbón y energía solar, logrando interesantes indicadores en cuanto a efectividad y disminución de emisiones de CO2, apuntaron.
Sin embargo, a medida que nuestros recursos van disminuyendo, la integración de los beneficios de la energía solar podría suponer un cambio importante para este tipo de plantas, mencionaron los ponentes.
En la producción convencional termoeléctrica, al quemar el combustible fósil, se hierve el agua para crear el vapor que mueve la turbina de la generadora. En la producción hibrida, las empresas Xcel Energy y Abengoa Solar se unieron para calentar parte del agua con concentración parabólica de los rayos solares en la central termoeléctrica Cameo, en el suroeste de Estados Unidos.
Con una inversión de 4.5 millones de dólares, el llamado Proyecto Solar Integrado de Colorado, se convierte en piloto del concepto. Al reducir el uso de carbón en el calentamiento del agua, la planta podría bajar las emisiones de dióxido de carbono y lograr un 3 por ciento de incremento en eficiencia, según Marty Smith, director de política ambiental de Xcel.
"Tenemos la oportunidad de producir mucho más energía solar, de tal manera que ahorraremos dinero para la compañía y los clientes”, dice Smith.
El proyecto de ciclo combinado es el primero de su tipo dentro del Programa de Tecnología Limpia de Xcel, mismo que ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en 26 millones de toneladas desde 2003.