Un día se encontraba un pequeño mangle plantado a la orilla de un precioso mar azul. A lado del pequeño se encontraban otros mangles más grandes. En sus ramas habitaban muchas aves y en sus raíces por debajo del agua se reproducían algunas especies de animales como peces, crustáceos y moluscos.
El pequeño mangle, al ver el alboroto que traían las aves en las ramas de los otros mangles, se emocionaba más y más, y les preguntaba a sus amigos:
- Ey, ¿cuando yo sea todo un gran mangle, habitarán en mi tantos animalitos como en ustedes?
Y sus amigos le contestaron:
- Claro que sí, pequeño. Tú serás igual o más grande que nosotros y podrás darle refugio a muchos animalitos así como lo hacemos nosotros; además veras crecer algunas aves dentro de ti.
El pequeño mangle les contestó:
- Wow, como quisiera que el tiempo pasará rápido y estar muy grande; aún estoy muy pequeño como para darle abrigo a esas aves que alegran mi día y me acompañen por la noche.
A lo que uno de sus amigos le contestó:
- No te desesperes, pequeño. Muy pronto serás todo un mangle grande.
Pasaron algunos años, y aquel pequeño se convirtió en un gran mangle. Sus amigos mangles le decían:
- Ves, pequeño, como te dijimos años atrás, hoy ya eres todo un gran mangle. Además de ser un cálido hogar para otros animales, le das una hermosa vista a estas aguas que nos sustentan.
Días después, poco a poco, empezaron a desaparecer manglares, y en lugar de ellos, aparecieron varios hombres montando obras de construcción.
- ¿Por qué dices eso?
Y el manglar le respondió:
-Ya hace algunos días han acabado con todos los mangles que eran el hogar de muchos animales. Destruyeron a mis amigos que me vieron crecer. Todo esto era paz y tranquilidad, y ahora estamos tan solos. A este lugar se le está acabando la vida que antes tenía.
El hombre se quedó callado y pensativo. El mangle le dijo al hombre:
-¿Pero te puedo pedir un favor?
- Dime que pasa.
- No me mates a mi también. Por favor, deja de destruirnos. Protégenos, por favor. Somos como tus amigos. Hacemos que esta playa luzca más hermosa. Los protegemos de los vientos, las olas e inclusive los huracanes. Además de que si nos destruyen, ya no
Guaymas, Sonora -- Diez grupos comunitarios de la Región Golfo de California se comprometieron a capacitarse y trabajar en sus planes de negocios para establecer o mejorar empresas comunitarias social y ambientalmente responsables.
El impulso se debe a la asociación civil SuMar-Voces por la Naturaleza que organizó un taller de Empresas Comunitarias Responsables a finales de 2010, con el apoyo y asesoría de las asociaciones civiles CEDO, COBI, CONSELVA, REDES, RED y MANGLAR, donde se logró identificar y formar alianzas entre grupos comunitarios interesados en emprender o mejorar sus empresas.
Amanda Lejbowicz, representante de New Ventures México (NVM), explicó la naturaleza y utilidad de un plan de negocios. Lo integran: un desglose de los factores de éxito, las ventajas competitivas, los objetivos de la empresa, el plan de trabajo, el organigrama y los recursos humanos.
Para reforzar los conceptos en la práctica, Machángeles Carvajal, socia fundadora de SuMar, presentó el estudio hecho por esta organización, llamado “Empresas Comunitarias Responsables – análisis de casos y aprendizajes”.
José de Jesús (Josele) Varela, director de Kuyimá, una de las empresas de turismo de naturaleza más reconocida en México,
Álvaro Angulo y Freddie Gutiérrez, presidentes de cooperativas, y su asesor Luis Bojorquez, expusieron el caso de la planta procesadora de jaiba de la comunidad rural “El Tortugo”, en Sinaloa, . una empresa innovadora que genera un número importante de empleos.
Para finalizar con el aprendizaje a través de otras empresas, se realizó una visita a “Perlas del Mar de Cortez”. En una plática sobre el proceso histórico y técnico de la empresa, los participantes pudieron constatar cómo Enrique Arizmendi, uno de los propietarios de la empresa, aplicó los conceptos recibidos en la capacitación del taller impartido por SuMar y NVM. El negocio de perlas cultivadas, ganador de premios por su excelencia en mercadeo y finanzas, mostró el proceso de venta del producto final, logrado con el cuidado al ambiente.
tendrán hogar cientos de peces, los cuáles ya no podrán reproducirse. Por lo tanto, ya no habrá qué pescar y muchas familias se quedarán sin este sustento.
El hombre se vio perturbado:
- No sabía que ustedes nos dieran tantos beneficios. Siempre pensé que eran unos árboles torcidos, muy raros. No imaginé todo lo que me dices.
Pasaron algunos años y el hombre cumplió el favor que le pidió aquel mangle. Por lo tanto, todas las noches, pudo ir a la orilla del mar a ver su amigo el mangle. Iba a platicar con ese mangle, y él le contó al hombre lo feliz que son los mangles y lo protegidos que se sienten, porque ya jamás los cortarán, ni acabarán con ellos. Por lo contrario cada vez son más mangles y más manglares.