Pez depredador más grande del mundo recibe protección
Las aguas de la Península de Baja California son de los principales hábitats del tiburón blanco (Foto: Wildlife Pictures / Jerome Mallefett / WWF-Canon).
COSTA DEL PACÍFICO
Cuando Ed McGaa acompañó a sus hijos a nadar con los tiburones blancos en las aguas de la Isla de Guadalupe, Baja California, puso a prueba su experiencia frente a su entusiasmo por el deporte y la aventura.
El turista, indígena de 77 años, autor y nativo de Dakota del Sur en Estados Unidos, quiso conocer de primera mano la especie que tanta fama tiene. Total que, siendo veterano de guerra, había esquivado más de un encuentro con La Parca.
En esta ocasión recuerda: “¿Sería uno de estos grandes tiburones el que finalmente me vencerá? ¡Tal vez, este podría ser el momento!” Sin embargo, obviamente, sobrevivió para contar la historia.
Lo que tal vez no sabía era que habrá mayor oportunidad de observar los tiburones blancos de cerca, gracias a una veda decretada poco después.
El 17 de enero de 2014, el Diario de la Federación publicó la noticia que estableció veda permanente para la pesca de tiburón blanco (Carcharodon carcharias) en aguas nacionales de jurisdicción federal.
“En el acuerdo por el que se establece veda permanente para la pesca de tiburón blanco, se reitera que queda estrictamente prohibida su captura… en ambos litorales de los Estados Unidos Mexicanos,” declaró la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ese mismo día.
“Los ejemplares de tiburón blanco que sean capturados incidentalmente durante las operaciones de pesca comercial de otras especies, independientemente del tipo de flota de que se trate, al igual que las embarcaciones de pesca deportivo-recreativa, deberán ser liberados y regresados al mar,” establece.
La veda es resultado del Plan de Acción Nacional para el Manejo y Conservación de Tiburones, Rayas y Especies Afines en México. En este marco, las investigaciones biológico-pesqueras realizadas por el Instituto Nacional de Pesca indican que el tiburón blanco, aunque es el pez depredador más grande del mundo, requiere de protección: Es una especie clasificada como “vulnerable” debido a su lento crecimiento, bajo potencial reproductivo y gran longevidad, con poblaciones pequeñas que para duplicar su abundancia numérica requieren más de 14 años.
Esta medida proviene de la cooperación de México con el plan internacional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para el aprovechamiento y conservación de los tiburones.
Las aguas de la Península de Baja California son de los principales hábitats del tiburón blanco.