Hicieron referencia obligada para esta región al CIP de Los Cabos, Baja California Sur, que da un claro ejemplo del patrón que siguen estos desarrollos planificados desde arriba sin participación ciudadana. Presentan un incremento poblacional desmedido por la gente que viene de fuera, el cierre de los accesos a playas para la población local, y la pérdida de humedales, así como la carencia significativa de agua potable y de otros servicios básicos como drenaje, urbanización, escuelas y hospitales.
Con la preocupación de que el CIP de Escuinapa “detonará un turismo que exacerbará el deterioro ambiental que ya presenta el ecosistema” del humedal emblemático Marismas Nacionales, los activistas locales de Redes, Sumar y Conselva, con el respaldo técnico de la Facultad de Ciencias del Mar (Facimar) de la Universidad Autónoma de México, lanzaron la campaña “¡Yo vivo aquí, mi opinión cuenta!”
Enfocado a minimizar los impactos negativos del proyecto, el equipo de colaboradores de la campaña realizó cuatro talleres informativos para acuicultores, prestadores de servicios, agricultores, y pescadores ribereños. El resultado fue una relación de condicionantes al proyecto, misma en que se basó la entrega a Semarnat de 165 documentos debidamente firmados y con la representación de 5 mil 900 familias del lugar.
También hicieron capacitación de voceros, una rueda de prensa, seis presentaciones de la obra de teatro popular “El último ceviche” para sensibilizar a la población y una solicitud a la
- Que se construya un relleno sanitario que cumpla con la Norma Oficial Mexicana correspondiente.
- Que se conserven los manglares como garante de que se mantendrá la productividad de las marismas.
En el mismo febrero de 2009 cuando Calderón anunció el proyecto turístico, Alcosta hizo un llamado a las autoridades involucradas para que se rediseñara el proyecto, que permitiera aprovechar las características únicas del sitio, su capital natural, cultural, arqueológico, y sobre todo se asegurara el beneficio de los habitantes locales y se evitara la construcción caótica, la falta de servicios urbanos y la especulación desenfrenada que han propiciado los CIP de Fonatur en otras comunidades.
Teacapán
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monitoreo ciudadano al cumplimiento de los requisitos comprometidos por la autoridad.
En agosto de 2010, ejidatarios de la localidad sorprendieron a Fonatur en aparente violación de la ley al evidenciar que se había conectado el acueducto Baluarte-Teacapán para llevar agua a su predio, para la construcción de las obras de infraestructura básica, acción que la Semarnat le prohibió en la manifestación de impacto particular de la obra.
Carlos Simental, de Redes, promueve la unidad de los sectores ante problemas comunes.
(Foto: Ernesto Bolado Martínez)
Semarnat de reunión pública de información sobre el proyecto de Fonatur. Todo esto se hizo entre julio y septiembre de 2010.
Representantes de los sectores productivos del municipio de Escuinapa se pronunciaron a favor del desarrollo y el progreso de sus comunidades, pero no a cualquier costo. Las condicionantes que exigieron son:
- Que se garantice el libre acceso a todas las playas.
- Que no abran canales para las marinas, pues esto salinizaría el acuífero, las lagunas costeras y las tierras de cultivo.
- Que no se viertan aguas residuales al mar, al acuífero del subsuelo y a las lagunas costeras.
- Que se decrete Marismas Nacionales como área natural protegida antes de iniciar las obras.
Se elaboró un documento de opinión sobre el Plan Regional Turístico Rosario-Teacapán, con el apoyo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C.,SuMar, Voces por la Naturaleza A.C., ProEsteros, A.C., Conselva, A.C, Grupo Ecológico Manglar A.C., Conservación y Rehabilitación de Fauna Silvestre y sus Hábitat A.C., Red Ecologista por el Desarrollo de Escuinapa, A.C. y Defensa Ambiental Noroeste A.C.
Mientras, Greenpeace México puso un “hasta aquí”, al señalar que el proyecto “no cumple con los requisitos establecidos por Semarnat al no contar con un estudio de impacto ambiental y exigió detener las obras hasta contar con la autorización.
Para asegurar que el compromiso llegaría de los dichos a los hechos, las organizaciones civiles mantuvieron la presión legal y política, al pasar a una etapa de
Ante los cuestionamientos de los asistentes sobre cómo Fonatur aseguraría que no los abandonaría como ha sucedido en sus proyectos de Litibú, Nayarit; y Loreto, Baja California Sur; Patricia Flores, subdirectora de control de proyectos de Fonatur, informó que se tiene garantizado un presupuesto multianual para el CIP por parte del Congreso de la Unión.
La pregunta obligada entonces se convirtió en: ¿Cómo puede contar con un presupuesto de largo plazo un proyecto que aún no ha sido aprobado por la Semarnat?”
Escasos 15 días después de esa revelación, el alcalde de Escuinapa, Sergio Crespo Hernández, cuestionó el hecho de que topógrafos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes hicieron mediciones para hacer un libramiento de la cabecera municipal de Escuinapa y conectar directamente a la
Carretera Internacional 15 con el predio de Fonatur, efectivamente excluyendo a la participación económica de la ciudad y arruinando los planes que el municipio tenía para captar a los turistas.
Con estos acontecimientos, el momento actual parece otro muy diferente del que vivía el municipio hace un año. Hasta cierto punto sigue siendo el estereotípo de “sleepy fishing village” con poca tradición de participación democrática. Redes sigue siendo la única asociación civil debidamente constituida en Escuinapa. Pero el despertar de la conciencia sobre el desarrollo sustentable ya comienza a ser un hecho.
“Vamos a lograr poco a poco que la gente participe”, advierte Simental.
*Codirectora de Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica
Dado que los habitantes de Teacapán y los ejidos Isla del Bosque, Cristo Rey y Palmito del Verde dependen de ese acueducto y tienen problemas de suministro, se hizo una llamada urgente a los medios de comunicación masiva para denunciar el hecho.
“Mientras nuestras comunidades carecen de una buena red de agua potable y no tenemos drenaje, Fonatur pretende llevar a su proyecto instalaciones de primer mundo violando la ley”, apuntó Carlos Simental, en nombre de Redes, A.C. Días
ciudad de 500 mil habitantes. De este nuevo centro de población, Fonatur dejó muy claro que no se haría responsable de la dotación de servicios públicos.
Esa noticia cayó de peso ante el hecho de que el municipio de Escuinapa, de 45 mil habitantes, actualmente no cuenta con un sistema de drenaje apropiado, faltan centros de salud y escuelas, tiene fallas en el suministro de agua y electricidad, y las calles están en pésimas condiciones.
Un dato más llamó la atención de especialistas, y es que se ignoraron por completo las recomendaciones del Instituto de Geografía de la UNAM, contratados por el mismo Fonatur, de no abrir canales de acceso para las marinas por la inminiente salinización del acuífero y el riesgo de que estos canales se sigan ampliando, como ya sucedió en el canal de Cuautla, en Nayarit, a escasos 20 kilómetros del lugar.
después, el 12 de agosto se realizó la reunión pública de información convocada por Semarnat y a solicitud expresa de Redes, para que Fonatur expusiera públicamente el proyecto del CIP Costa Pacífico y la autoridad escuchara losplanteamientos de la ciudadanía. Pero cual fue la sorpresa de los asistentes y los medios locales, nacionales e internacionales, al enterarse ese día que Fonatur presentó el Plan Maestro del CIP Costa Pacífico con información nueva, distinta a la que entregó en su Manifestación de Impacto Ambiental a la Semarnat para su evaluación.
Los representantes de los consultores de Gestión, Política y Planificación Ambiental (GPPA), contratados por Fonatur, informaron que el proyecto considera la generación de 150 mil empleos en lugar de los 120 mil anunciados anteriormente, y el surgimiento de una nueva