Javier Emmanuel Verdugo Meléndrez *
¡Puerto Peñasco es nuestra comunidad! ¿Qué estamos haciendo por el cuidado del medio ambiente en el lugar donde vivimos?
¡Sonora es nuestro estado! ¿Se cumple con las normas ambientales y sustentables?
¡El Golfo de California es nuestra región! ¿Se protegen las áreas naturales, los esteros, la flora y fauna en su hábitat natural?
¡México es nuestro país! ¿Realmente estamos realizando algo sustentable?
ya que estaba reservada. El accidente sucedió el mismo día en que se celebra el Día Mundial de la Tierra.
¿Acaso nos estaba mandando un mensaje directo nuestra madre naturaleza del cuidado que le debemos prestar?
¡Tierra es nuestro planeta! ¿Qué pasa con el desarrollo y el progreso de la humanidad?
Realmente son mínimas las acciones y medidas que se toman en materia de prevención, cuidado y para contrarrestar el impacto que se genera.
Es altamente prioritario que en todos los niveles—individual, educativo, social y gubernamental — seamos conscientes del daño que ocasionamos a nuestro planeta, a consecuencia de nuestros irresponsables actos, en pos del progreso.
Nuestra vida se origina a raíz de los componentes de agua, fuego, suelo y aire. Para que las futuras generaciones gobiernen, es necesario aplicar el quinto elemento que es el amor a nuestro planeta.
Puerto Peñasco pasó de ser una localidad pesquera a ser uno de los sitios
turísticos
con mayor
crecimiento poblacional del país debido al auge inmobiliario
(Foto: Ernesto Bolado Martínez)
En todo caso, estos acontecimientos son claros ejemplo de que si no tomamos las medidas adecuadas y prestamos atención a preservar lo que nos rodea, sólo estaremos heredando catástrofes a los hijos de nuestros hijos.
Podríamos mencionar una larga lista de tragedias ocasionadas a nuestro entorno natural. ¿Pero para qué esperar a que sigan pasando cosas malas para realizar cosas buenas?
El desperdicio de los recursos ya ha desembocado en el calentamiento global. Hasta para eso tenemos una fecha: El 16 de septiembre de 1995 se constituyó el Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono.
Puerto Peñasco
15
Opinión
Días de
reflexión
Para heredar
un mundo más sano
Sin embargo, el ser humano, en su afán por tener una vida más placentera y cómoda, está acabando con los recursos naturales.
Son pocas las personas que siquiera están enteradas de que existe el Día Nacional de la Conciencia Ambiental, generado a raíz de una desgracia ocurrida un 27 de septiembre de 1993 en la provincia de Buenos Aires Argentina, en donde una fuga de gas cianhídrico ocasionó la pérdida de vidas humanas y un gran daño al ambiente.
En otra fecha importante, el 22 de abril del año en curso, un cuantificable derrame de petróleo en el Golfo de México, se constituyó en la desgracia ambiental más grande de su tipo ocurrido en la historia. Pero ese día no se ha convertido aún en fecha conmemorativa al desastre,
Como las otras observaciones mundiales, esta fue instituida por la Organización de las Naciones Unidas.
En este caso la cita es para sensibilizar sobre el problema del fenómeno del efecto invernadero, agravado por el consumo irracional y la contaminación humana.
Este tipo de acciones se deben de realizar con mayor fuerza, por
que el camino para lograr el cambio de actitud respecto al cuidado de nuestro planeta es la concientización y participación ciudadana en todos los lugares del globo terráqueo.
Como en otras comunidades, Puerto Peñasco puede realizar diversas medidas de que tanto se escuchan, como: educar, reciclar, reforestar, y ahorrar. Es una comunidad pesquera que se ha convertido en un punto
turístico de gran importancia, siendo la pesca y el turismo las principales fuentes de empleo para la localidad.
Ahora hay que sembrar cosas buenas para cosechar cosas buenas. La Tierra, tesoro de la humanidad, es sólo un préstamo de las futuras generaciones. Es por ello que hay que heredar un mundo sano.
*Alumno, Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMar) No. 14
Uno de los grandes retos de Puerto Peñasco es encontrar un equilibrio entre el desarrollo y su patrimonio natural.